"Hace unos cuantos años, en una taberna de Cork, se oyó decir a un viejo borracho que se puede beber la pinta de cerveza más o menos rápido, a grandes tragos o a pequeños sorbos, cada uno a su manera. Pero que, al final, si no la bebemos, perderá la espuma y se desperdiciará. Pensamos que es lo más parecido a un pensamiento zen que se ha escuchado jamás en un pub irlandés.
Y estamos totalmente de acuerdo con él."
Contraportada del libro Aprendiendo a morir, de Ignacio Berciano, mi nueva adquisición de la biblioteca.
Esperemos que el interior me haga refelexionar tanto sobre cómo tomarme la vida... quiero decir, mi pinta.
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