jueves, 31 de marzo de 2011

Las serpientes comen huevos

Si me privas de mi pensamiento, me obligas a negar la realidad, mi propia existencia.

¿Quien soy yo? ¿Qué hago aquí? Mejor no continuar por ahí, es cruzar la línea. Quizás la vida en el exterior es peor, quizás sólo me está protegiendo. Me ama demasiado, y el amor duele. De todos formas, un leve dolor -bueno, quizás no tan leve-, es incomparable a todo lo que me da.
Pero a veces.. solo a veces, me apetece soñar. Y fantaseo con una vida distinta. Y sonrío cuando recuerdo a Nacho, mi primer amor de adolescencia, su mirada inocente. Qué sonrisa tan bonita tenía. Y mis padres... Mis padres me querían tanto. Pero hay veces que hay que renunciar a algunas cosas con tal de conservar lo que más amas.
Porque ¡joder! ¡le amo! Dejad de decir que él no me quiere, porque no es verdad, y si me grita es porque lo hago mal, y he de cambiar. Debo cambiar, quiero ser perfecta. Sólo para él. Por él.

Oh, mierda, hoy ha llegado pronto. No he acabado la cena. Recuerda..."Si te grita es porque lo estás haciendo mal."

Dios mío, creo que este charco de sangre es mío. Luego lo limpiaré, antes déjame llorar, sólo un poco, lo prometo.



Cada vez que levantas la mano te haces menos hombre.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Simple, no necesito decir más

Ya sabes que me gustas cuando me besas, cuando me acaricias, o cuando me haces suspirar, pero quizás ni te imagines que me encanta la arruga que te sale al comienzo de la nariz cuando te ríes a carcajadas, lo mucho que mueves las manos cuando hablas de algo que te entusiasma, lo que me sonrojo cuando me das un beso porque sí, lo embobada que me quedo cuando te levantas a hacer alguna cosa o el rato que me quedé mirando cómo te marchabas la primera vez que me acompañaste hasta el portal. Perderse en tus cabellos no tiene precio cuando se habla en términos de tiempo, que pararía el reloj y acabaría por estropear la tecla de rebobinar con tal de regresar al primer beso, una y otra vez.

Y es que, permitidme hablar pese a vivir en la más plena ignorancia, soy feliz.

Granito de arena

Marto y Marta se miraron con simpatía y se abrazaron fuertemente.

- ¿Has oído que Marto y Marta es posible que tengan algo?
-¡Ala! ¡Me han dicho que han visto a Marto y Marta irse juntos a casa de la mano!
- ¡No fastidies! A mí me han contado que les vieron darse un pico en la escalera.
- No, no, yo he oído que quedaron el otro día y se besaron, ¡que les vieron!
- Yo creo que son amantes secretos desde hace mucho tiempo, más o menos desde que se conocieron, o igual desde antes.
- ¿Y la pobre novia de Marto? ¿Qué dice ella?
- Marto abandonó a su novia y se fugó con Marta durante las vacaciones de verano, ¿lo sabíais?
- ¿A que no adivináis lo que ha llegado a mis oídos? ¡Marto y Marta se han casado en Las Vegas vestidos de Elvis Presley y Marylin Monroe!
- ¡Buenas noticias! ¡Marta ha tenido un precioso bebé, y lo han llamado Martirio!
- Creo que ahora Marto, Marta y Martirio viven en una pequeña isla desierta en un meridiano que sólo existe en una cuarta dimensión. ¡Cuánto nos alegramos por ellos!

Creo que la gente olvida que en un mundo paralelo al de los cotilleos -llamado realidad- Marto y Marta son sólo amigos.

sábado, 26 de marzo de 2011

Madrid fue testigo

Laissez faire.
Dejad hacer.
Simplemente, deja que fluya la noche y nos envuelva.
Que empiece con una sonrisa tímida cuando nos veamos desde lejos y con un acicalamiento rápido en cualquier reflejo de un escaparate -¡por favor, que nada más verme te mueras de ganas de besarme!-. Un beso breve y un roce de manos. Electrizante. Y después caminar juntos, dando vueltas, y aunque me maten mis propios pies a cada paso, un tour nocturno por Madrid no tiene precio. Y todo para acabar tomando un helado-para nada simple-, pero incomparable al sabor a ti.

Madrid fue testigo de cómo mi mundo se ponía del revés.

jueves, 24 de marzo de 2011

Todo cuanto desear

Ella, que mira al cielo nocturno y cree que los aviones son estrellas que le concederán sus deseos. Ella. ¿Qué desea ella? ¿Qué anhela ella? ¿Qué más puede desear la perfección?

Nunca necesitará pedir un manto que le abrigue, pues yo le prestaré mis brazos. No necesitará conocer la razón de por qué llora, pues yo admiraré la fuerza de sus lágrimas ya sean de alegría o de tristeza. No necesitará pedir dejar de estar sola en las noches, pues yo estaré con ella a cada momento que me lo permita. Y que, por favor, que nunca desee abandonar la realidad, porque si ella desaparece, se derrumbará mi mundo.



Dios mío, creo que soy yo quien necesitará que los aviones sean estrellas.

No tengo pasta de hacer bienvenidas.

Yo soy yo y mis circunstancias.



Pero me es imposible descorrer el velo de la verdad y descubrirlas.